"Son menester amigos fuertes de Dios para sustentar los flacos" (Santa Teresa). La personalidad de Teresa era como un arco iris en donde sus colores eran sus amigos, en especial DIOS. Dios era su mayor confidente, no era solo su creador, su Padre, era su amigo de penas y alegrias. De ahi que su oracion era un dialogo de entre amigos. Y tan confiada y profunda era su amistad con Dios que no sentia pena en fastidiar e importunar a su amigo. Peticiones, ruegos, alabanzas, deseos, negocios, lagrimas y rizas adornaban ese arco iris. Dios y Teresa eran amigos fuertes. Eran dos vidas unidas en la amistad sincera. Amigos en la verdad. Verdad que da luz y fuerza en el caminar.
Hoy dia se habla mucho de Dios, pero no se deja hablar a Dios. Se le tiene como un ser mudo, que solo escucha. Decimos con frecuencia que Dios "me dijo", que Dios me "dejo entender"...pero en realidad es que hemos puesto nuestras "palabras", nuestros "deseos" y "caprichos" en los labios de Dios. Nos hablamos a nosotros mismos y nos oimos a nosotros mismos. Dios queda anulado. Y eso no es amistad. El verdadero amigo a la vez que habla es capaz de hacer silencio y escucha a su interlocutor. Es desagradable y mala educacion cuando no dejamos expresar al otro. Pensamos por el otro, hablamos por el otro y actuamos por el otro. Esa amistad no es la que va con Dios.
Dios quiere amigos que le escuchen, que le importunen, que se desahoguen, sean capaces de discutir de tu a tu, asi como lo hizo Job, asi como lo hizo Jesus, asi como lo hizo Maria. Entre amigos no cabe el miedo, el terror, sino la confianza. Y desde esa amistad fuerte el mundo respira paz, armonia y amor. El amigo de Dios buscara con anhelo el bienestar de los mas "flacos". Buscara para ellos el animo donde se ha perdido, la justicia donde la opresion busca imponerse, el perdon donde el odio divide, la fe donde nuestra fragilidad nos hunde.
Los amigos fuertes de Dios estan agarrados de su amigo Dios, y por eso tienden sus fragiles manos a los mas desposeidos y desdichados del mundo, a los mas indefensos, a los mas rechazados, a los que no ven el sentido de vivir y amar. Ellos ven a estos flacos con ojos de amor, con los ojos de su amigo mayor, Dios. No juzgan, no condenan, solo sostienen las manos de Dios para sostener las manos de sus amigos, sus hermanos, a todos los hijos de Dios.
Hoy dia se habla mucho de Dios, pero no se deja hablar a Dios. Se le tiene como un ser mudo, que solo escucha. Decimos con frecuencia que Dios "me dijo", que Dios me "dejo entender"...pero en realidad es que hemos puesto nuestras "palabras", nuestros "deseos" y "caprichos" en los labios de Dios. Nos hablamos a nosotros mismos y nos oimos a nosotros mismos. Dios queda anulado. Y eso no es amistad. El verdadero amigo a la vez que habla es capaz de hacer silencio y escucha a su interlocutor. Es desagradable y mala educacion cuando no dejamos expresar al otro. Pensamos por el otro, hablamos por el otro y actuamos por el otro. Esa amistad no es la que va con Dios.
Dios quiere amigos que le escuchen, que le importunen, que se desahoguen, sean capaces de discutir de tu a tu, asi como lo hizo Job, asi como lo hizo Jesus, asi como lo hizo Maria. Entre amigos no cabe el miedo, el terror, sino la confianza. Y desde esa amistad fuerte el mundo respira paz, armonia y amor. El amigo de Dios buscara con anhelo el bienestar de los mas "flacos". Buscara para ellos el animo donde se ha perdido, la justicia donde la opresion busca imponerse, el perdon donde el odio divide, la fe donde nuestra fragilidad nos hunde.
Los amigos fuertes de Dios estan agarrados de su amigo Dios, y por eso tienden sus fragiles manos a los mas desposeidos y desdichados del mundo, a los mas indefensos, a los mas rechazados, a los que no ven el sentido de vivir y amar. Ellos ven a estos flacos con ojos de amor, con los ojos de su amigo mayor, Dios. No juzgan, no condenan, solo sostienen las manos de Dios para sostener las manos de sus amigos, sus hermanos, a todos los hijos de Dios.
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