Vivir en una ciudad como New York te da la ventaja de conocer una gran variedad de personas, culturas, tradiciones y prácticas religiosas. Y en esta última nos tropezamos en sus calles con católicos, musulmanes, hebreos, hindúes, protestantes, y un largo etc. Es maravilloso. Cada uno trata de vivir conforme a su creencia. Externamente se ve, en un sentido amplio, una convivencia pacífica. Hay respeto, hay tolerancia. Los pequeños roces son escasos, aunque en el fondo, en lo más íntimo, hay una guerra de ideologías. Cada uno se cree poseer la “única verdad”, la “mejor creencia”, la “mejor practica”. Y claro, se cree mostrar el mejor “Dios”, el mejor “camino”, o el “único camino”. Y me pregunto: ¿Dónde está la verdad?, ¿Dónde está la salvación? La respuesta será amplia, tan amplia como la existencia de cada persona. Todos damos una respuesta...
RELIGION-FILOSOFIA