El mono enojado. El hombre mono. El hombre enojado. La conducta del hombre en acción. Aquella actitud picante, agria, agresiva. Es esfimera pero apasionada y voraz. Una energía que estaba escondida y que como llamas de fuego brotan del interior. Rabietas incompresibles, locas, hirientes y peligrosas. Me refiero a la conducta del hombre inseguro. Ese sentimiento de llamar la atención, gritar, patalear... Busca un fin: el poder. Sentir el poder en sus manos. Utilizar ese poder para sentirse seguro.
Cuando una mujer se casa suele decir: "estoy feliz". Apenas se ha casado y ya es feliz. Y es feliz porque se siente amada. Y por lo tanto, protegida. Para ella su esposo es el hombre perfecto. El es su seguridad y su felicidad. Es el hombre de la casa. El proveedor, en de las ordenes, los controles. Es el que conducirá el barco del hogar.Y se suena en los hijos y nietos. Y mientras se oye el canto nupcial todo va bien. Cuando termina la cosa es otra. Ya el hechizo se esfuma. La realidad de la vida le sale de frente y sin capa para torear. Y ahí empieza a pulirse el auténtico amor. En las piedras del sexo, las ideas, las metas, las enfermedades, el trabajo, las recreaciones, la religión, la política, la economía, la familia, las amistades... El amor sufre los embastes de cada día. Cada día es un día de prueba para el amor.
El mono enojado aparece. El hombre sabe que el no es perfecto, aunque se lo crea. Y busca sentirse perfecto anulando a su pareja. La quiere controlar, dominar y pisotear. La ve como su objeto de juego. Su machismo, su inseguridad y su prepotencia lo llevan al abismo. Y se refugia en drogas, alcohol, juegos... Y lo grita al mundo: "Soy un macho. el que lleva los pantalones". Pobre mono, pobre mente, pobre esposo.
En el matrimonio no se trata de perfección sino de complementacion. Es integrar lo bueno y bello de cada uno como persona. Es mejorar relaciones. Es poner ideas y proyectos en común. Es crecer juntos. Es amar juntos. Es perdonarse. Es mas que un dormir juntos, es caminar juntos.
Mono enojado no trate de hacer creer que eres el demonio sino mas bien trata de no hacer llorar a los ángeles. Eres mas hombre si hace sonreír. Eres mas valiente si derrota tu ignorancia e insensibilidad. Por Frank Marte.
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El mono enojado aparece. El hombre sabe que el no es perfecto, aunque se lo crea. Y busca sentirse perfecto anulando a su pareja. La quiere controlar, dominar y pisotear. La ve como su objeto de juego. Su machismo, su inseguridad y su prepotencia lo llevan al abismo. Y se refugia en drogas, alcohol, juegos... Y lo grita al mundo: "Soy un macho. el que lleva los pantalones". Pobre mono, pobre mente, pobre esposo.
En el matrimonio no se trata de perfección sino de complementacion. Es integrar lo bueno y bello de cada uno como persona. Es mejorar relaciones. Es poner ideas y proyectos en común. Es crecer juntos. Es amar juntos. Es perdonarse. Es mas que un dormir juntos, es caminar juntos.
Mono enojado no trate de hacer creer que eres el demonio sino mas bien trata de no hacer llorar a los ángeles. Eres mas hombre si hace sonreír. Eres mas valiente si derrota tu ignorancia e insensibilidad. Por Frank Marte.
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