PADRE
SANTO, creador del universo, que pasaste derramando tu ser, tu gracia y tu
misericordia por todo lo creado y nos has dejado revestido de tu hermosura,
permite que todos tus hijos no nos entretengamos con las migajas que caen de tu
mesa y que busquemos de todo corazón tu presencia, tu amor, tu vida. No nos
quite lo que un día nos diste en tu Hijo Jesucristo, tu perdón y tu amistad.
PADRE
SANTO, que arda la llama de amor viva de tu Espíritu en nuestros corazones para
cumplir tu voluntad y volar libres hacia Ti y hacia el bien de los hermanos y
de toda la creación. Que poseyéndote podamos exclamar como San Juan de la Cruz:
Mías son las gentes,
Los justos son míos, y míos
los pecadores;
Los ángeles son míos,
Y la Madre de Dios y todas
las cosas son mías
Y el mismo Dios es mío y
para mí,
Porque Cristo es mío y todo
para mí”.
ILUMINA
Señor, nuestras noches oscuras, noches de dudas y temor, noches de frialdad e
indiferencia, noches de hambre y fatiga, noches de soledad y de angustia…Que
vivamos a profundidad la vida teologal, vida de fe, amor y esperanza, y así
alcanzar la plenitud de vida honrándote, escuchándote y creyéndote como Padre
que da vida para siempre. Amén.♱
Comentarios
Publicar un comentario