¿Mitos? ¿Tradición histórica? ¿Cultura? ¿Moda? Y la pregunta es muy corta y simple: ¿Por qué los hombres niegan su lado femenino? Dice Epicteto: "Hay cosas que un hombre confesará con facilidad, y otras, que muy dificilmente admitirá".
Cuando niño se nos enseñaba que Dios era "varón", que los ángeles no tenían sexo, que los niños no se pintan los labios ni usan faldas. Cuando adolescentes se nos decía que el hombre no bebe licores dulces, no usa camisa rosada, no se "confiesa con mujeres"... Y de adulto la lista aumenta, ya sea en los deportes, las diversiones, o ya sea en los grupos de amistades.
El hombre, de forma absurda y errónea, ha caído en la jaula de la identidad. Cree que para ser un autentico hombre tiene que ser un King Kong, rudo, musculoso, con pelos en el pecho. O un actor de cine, un seductor de princesas. Y lo absurdo esta en creerselo. Y peor aún: que las mujeres se lo crean y terminan seducidas y conviviendo con ellos. Es como ver en una jaula la gatita con su león.
Todo hombre posee un lado femenino. Es fruto de una mujer. Ella ha jugado un papel vital en su desarrollo, en su personalidad. Ignorarlo o negarlo es necedad. La identidad como hombre no se pierde por el simple hecho de expresar lo femenino que posee. Expresar ser "dominante", "macho", "varonil" no es mas que inmadurez, inseguridad, ser "poco hombre". Ser amoroso, afable, suave, etc. no son sinónimos de perder la identidad como hombre. No se va a perder la "virilidad" por el hecho de ser sensibles.
Es preocupante que un hombre se sienta atrapado entre su propia imagen interior y la que refleja en su exterior. Recuerdo a un hombre que me dijo que le tenía pánico hablar con las mujeres, pero que eso le sucede después que se caso. Que su mujer es muy temperamental, muy fuerte. Y para desmostar a sus amistades de que él era el dominante en su casa se ejercitaba en el gimnasio y exhibía su musculatura. Con su musculatura el transmitía el mensaje: "soy el que mando".
En el fondo no es más que su inmadurez. Así con ese problema se identidad va armando una guerra, en donde cada batalla va dirigida al extremo: violencia, odio, desconfianza, celos....
Cuando niño se nos enseñaba que Dios era "varón", que los ángeles no tenían sexo, que los niños no se pintan los labios ni usan faldas. Cuando adolescentes se nos decía que el hombre no bebe licores dulces, no usa camisa rosada, no se "confiesa con mujeres"... Y de adulto la lista aumenta, ya sea en los deportes, las diversiones, o ya sea en los grupos de amistades.
El hombre, de forma absurda y errónea, ha caído en la jaula de la identidad. Cree que para ser un autentico hombre tiene que ser un King Kong, rudo, musculoso, con pelos en el pecho. O un actor de cine, un seductor de princesas. Y lo absurdo esta en creerselo. Y peor aún: que las mujeres se lo crean y terminan seducidas y conviviendo con ellos. Es como ver en una jaula la gatita con su león.
Todo hombre posee un lado femenino. Es fruto de una mujer. Ella ha jugado un papel vital en su desarrollo, en su personalidad. Ignorarlo o negarlo es necedad. La identidad como hombre no se pierde por el simple hecho de expresar lo femenino que posee. Expresar ser "dominante", "macho", "varonil" no es mas que inmadurez, inseguridad, ser "poco hombre". Ser amoroso, afable, suave, etc. no son sinónimos de perder la identidad como hombre. No se va a perder la "virilidad" por el hecho de ser sensibles.
Es preocupante que un hombre se sienta atrapado entre su propia imagen interior y la que refleja en su exterior. Recuerdo a un hombre que me dijo que le tenía pánico hablar con las mujeres, pero que eso le sucede después que se caso. Que su mujer es muy temperamental, muy fuerte. Y para desmostar a sus amistades de que él era el dominante en su casa se ejercitaba en el gimnasio y exhibía su musculatura. Con su musculatura el transmitía el mensaje: "soy el que mando".
En el fondo no es más que su inmadurez. Así con ese problema se identidad va armando una guerra, en donde cada batalla va dirigida al extremo: violencia, odio, desconfianza, celos....
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