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Mostrando entradas de abril 13, 2014

PADRE DE BONDAD

PADRE DE BONDAD Padre de bondad, Padre de amor, te bendigo, te alabo y te doy gracias porque por amor nos diste a Jesús. Gracias Padre porque a la luz de tu Espíritu comprendemos que Jesús es la luz, la verdad y el buen pastor, que ha venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. Hoy, Padre, me quiero presentar delante de ti, como tu hijo. Tú me conoces por mi nombre. Pon tus ojos de Padre amoroso en mi vida. Tú conoces mi corazón y conoces las heridas de mi historia. Tú conoces todo lo que he querido hacer y no he hecho. Conoces también lo que hice o me hicieron lastimándome. Tú conoces mis limitaciones, errores y mi pecado. Conoces los traumas y complejos de mi vida. Hoy, Padre, te pido que por el amor que le tienes a tu hijo Jesucristo, derrames tu Santo Espíritu sobre mí, Para que el calor de su amor sanador, penetre en lo más íntimo de mi corazón. Tú que sanas los corazones destrozados y vendas las

LA CONVERSION

EL PROCESO DE LA CONVERSION      Este proceso   lo basaré en la parábola del hijo pródigo (Lucas 15, 11-32). ¿Por qué esta parábola? Porque ella es el resumen y el meollo de lo que Jesús predicó sobre la conversión. Jesús conoce el interior del ser humano. Sabe sus debilidades, sus contratiempos, sus luchas interiores   y exteriores. Que el camino es duro y sin compasión. Y El sale a su encuentro para ayudarlo en sus cruces. Cada palabra y gesto va encaminado a dignificarlo. Siempre conforme al pensar y actuar de su Padre.     En esta parábola tenemos varios momentos de este proceso de conversión: 1-       La familia: Un padre con sus hijos. Y donde hay hijos hay una madre. Una madre que “oculta”, en su pequeñez y humildad vela por el bienestar de todos. ¿Seraa el mismo Dios? ¿Su amor maternal? Desde una óptica religiosa decimos que aquí este padre representa a Dios, la madre también representa a Dios, los hijos representa a cada uno de nosotros. Tenemos pues una paternida