Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo 26, 2013

SER IGLESIA

     Hablar de la Iglesia católica es muy complicado. Sin embargo es un tema del diario vivir. Somos historia viviente. Es imposible escapar de la historia. La Iglesia es parte de ella. Cada gesto, cada paso  es historia. Bueno, mediocre, malo...es historia.     En estos días la Iglesia tiene un nuevo sucesor de Pedro llamado Francisco. Por lo que se ha visto un nuevo aire se respira. Nuestros ojos y oídos están atentos a sus palabras y gestos. Se esperaba a alguien que nos recuerde al mismo Jesus. Al Jesus cercano. Al Jesus hecho hombre. No se espera un milagro, sino a gesto del amor de Dios. Muchos esperan cambios. Cambios de estructuras, de mentalidad, de accionar. Cada uno expresa desde su vivencia un cambio. Y pienso que el cambio que se espera no lo veamos. Cambiar no es asunto de magia sino decisiones pensadas y analizadas. Es asunto de mucha oración. La Iglesia es como una familia: padres e hijos. Cada uno con sus ideas, proyectos, vivencias. Cada uno con sus limitaciones y su

RAZON Y FE EN LA ESPIRITUALIDAD

      La espiritualidad al ser una experiencia personal se encuentra con el dilema de seguir a la fe o a la razón, a la ciencia o la creencia religiosa. Que han existido y existen partidarios de una y otra tendencia. Son presentados como los dos grandes rivales, los grandes antagónico. Veamos con objetividad ambas tendencias:            Tendencia fe: -lo espiritual es camino del Espíritu.                                   -no puede iluminarse la vida si no es desde el mismo Espíritu.                                   -la ciencia, la razón...no tienen cabida.                                   -sólo  los espirituales deben y pueden entender las cosas del Espíritu.            Tendencia razón:  -lo espiritual es competencia de la razón-ciencia.                                          -lo espiritual es humano.                                          -el Espíritu necesita de las mediaciones humanas.      Ambas tendencias deben quedar en un pasado. Así lo expresa el Vaticano II cu