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Mostrando entradas de abril 6, 2014

PRESTAME

PRESTAME HIJO O HIJA Préstame tus manos, para que con ellas pueda seguir curando, ayudando, bendiciendo y acariciando. Préstame tus pies, para que pueda seguir acudiendo a las llamadas de tantos desvalidos y para correr detrás de los que se descarrían tras cosas que aman. Préstame tu lengua, para seguir dando buenas noticias a todos, denunciando las injusticias, consolando a los tristes, enseñando a amarse. Préstame tus ojos, para mirar con ternura y cariño a toda la gente. Préstame tu rostro, para sonreír a pesar de todo, para iluminar todas las situaciones con mirada de perdón, de gracia, de luz, de alegría y de paz. Te pido, en fin, tu corazón, para que yo pueda seguir amando a mi manera. Si me los prestas, no hace falta que te desprendas de ellos. Es muy sencillo: utilízalos tú, como si fuesen míos, como si ahora te los prestara yo. Haz tú con ellos lo que estoy deseando hacer yo.

CASADO CON MI MADRE

     En el matrimonio lo normal es que existan problemas. Uno lucha, se esfuerza  para que no existan.  Otro lucha, se empeña para que siempre existan. Hay para todos los gustos. De todo modo los problemas van y vienen, son partes de la familia, del ser de la persona. Ignorarlos es demagogia. A algunas personas no les afectas, pues no los sienten, pero no así con el que desea un hogar estable y feliz, que si lo siente y le afecta.      Uno de los miles de problemas matrimoniales es el del hombre casado con su madre. Me explico: es la obsesión mental por su madre. Recuerdo en mi infancia el apego a mi madre, su falda era mi escudo, mi defensa. Y así muchos niños. Piensan que si la madre falta,o no esta con el, el mundo, la gente, es un monstruo que nos devora. Si no logramos superar ese miedo y esa inseguridad vamos a llevar una cruz sin redención en nuestra vida. Una madre, por mucho que ame a su hijo tiene la responsabilidad, además del deber, de ensenar a "volar"  a sus hi